Sus múltiples identificaciones cuestionan lineamientos sociales. Las percepciones artísticas y los conocimientos históricos que ha recogido, narran la diversidad y las violencias.
Se reconoce como trans, de género no binario y queer (cuir).
“Decido hacer lo que yo quiero ser”.
La voz de Diego Alejandro, Alejandra o Alexandra refleja la amplitud en las posibilidades del ser.
“La Mesa siempre ha sido vinculante, incluyente. Hemos hecho muchas cosas pero faltan más. También es necesario que participe más gente”.