​“Uno siempre carga con el miedo pero cuando uno escucha de la familia: ‘Te vamos a apoyar. No te vamos a juzgar’, yo creo que con eso uno queda contento y se le quita el miedo de encima”.
“Mis derechos van hasta donde empiezan los del otro. Cuando mis actitudes empiezan a afectar al otro, yo me tengo que reinventar. Yo no soy solo en este mundo”.